A Olga se le ocurrió la idea de usar la basura como moneda de cambio. Así nació Bancalimentos, que el próximo 22 de marzo en Ginebra, Suiza, será reconocida por Naciones Unidas como una de las mejores empresas gestoras de residuos en el mundo. “Contra todo pronóstico salimos adelante con este emprendimiento que lleva cinco años siendo una empresa social, liderada por mujeres”, asegura.

Sandra es todo un ejemplo de disrupción de estereotipos: suma más de 20 años de experiencia en un sector tradicional y mayormente masculino. Lidera un equipo multidisciplinario a lo largo de todo el país que trabaja para garantizar el transporte de la mayor parte del crudo del país. “Mi propósito lo he trazado conmigo misma y mi desarrollo personal. Me he ocupado más de aprender, de sentirme útil y capaz en lo que sea que esté ejerciendo, de ponerle pasión y ganas”, afirma.

También es gestora cultural, empresaria e investigadora de la música Tradicional del Pacífico Sur. Su proyecto de la Escuela Canalón les enseña a niños en Cali todos los saberes del Pacífico, con el fin de crear semilleros para seguir transmitiendo, de una manera formal, las músicas del Pacífico y toda la herencia ancestral.

En sus dos restaurantes favorece el empleo y la inclusión económica y social de población de estratos socioeconómicos bajos y a quienes han sido víctimas del conflicto. Hace parte del programa ‘Cocina para todos' del Centro de Capacitación Don Bosco y de programas del Sena donde forma a auxiliares de cocina. “No solo son las personas que hemos graduado, sino todas las familias que viven de ello”, comenta.

Encabeza el gremio que representa a 39 entidades de servicios financieros. Desde allí, impulsa iniciativas para superar la pobreza, a través de la promoción del desarrollo financiero, social, productivo y ambiental. Sus más de 30 años de experiencia en el sector la han hecho conocedora de las necesidades de la población vulnerable y las problemáticas para acceder a los servicios financieros de las zonas urbanas, rurales y agropecuarias colombianas.

La nueva rectora, que asumió su cargo este año, es experta en temas de liderazgo consciente, el desarrollo humano y liderazgo femenino, la transformación educativa y cultural, ciudadanía y desarrollo territorial. Actualmente, está cursando un Doctorado en Filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana y también hizo una maestría en Estudios Avanzados de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid y una especialización en Estudios Políticos, con énfasis en geopolítica, de la EAFIT.

La corporación que creó y dirige es la encargada, desde 2008, de la operación del Parque Nacional de Utría en el departamento del Chocó. Este se ha convertido en un ejemplo de turismo sostenible y comunitario en Colombia, debido a que su modelo económico considera la conservación, apropiación de los territorios, la cultura y el conocimiento que las comunidades tienen sobre estos.

Su filosofía es educar a los jóvenes a través del deporte. Bajo esta premisa, dirige una entidad sin ánimo de lucro que usa el béisbol como mecanismo de transformación social. Las Pequeñas Ligas de Béisbol en Colombia cubren una población aproximada de 87.000 personas. Se benefician de manera directa 20.000 niños y cuentan con la participación de 6.000 adultos anualmente. Ana Florencia fue Mujer Cafam Bolívar 2020.