Se inició un boicot a los negocios judíos en toda Alemania.
Se excluyó a los judíos de los puestos públicos. Esta ley sirvió después para expulsar de sus cargos a juristas, médicos, profesores, escritores, artistas y estudiantes.
Miles de estudiantes nazis asaltaron librerías y bibliotecas y hurtaron libros que arrojaron a la hoguera. Quemaron obras de premios Nobel como Thomas Mann y Albert Einstein.
Se autorizó la cancelación de la nacionalidad alemana a personas “indeseables” que la hubieran recibido por naturalización entre 1918 y 1933.
Por ley la ciudadanía alemana quedó restringida “a los connacionales de sangre alemana o afín”. Los judíos pasaron a tener una condición jurídica similar a la de los extranjeros.
Los judíos no pueden bañarse en las piscinas públicas de Munich.
Se prohibió a los judíos el ingreso a asilos de ancianos, guarderías y piscinas. A funcionarios públicos alemanes se les prohibió comprar en negocios judíos, recibir atención médica de doctores judíos y hacer negocios con comerciantes judíos.
Se prohíbe a los judíos trabajar en las bolsas de valores, en los periódicos, en editoriales, en eventos musicales, en cine. Se les prohíbe emigrar o graduarse como médicos.
Hitler ordenó suspender la propaganda antijudía durante los Juegos Olímpicos realizados en Berlín. Se retiraron los carteles que prohibían la entrada de judíos a las zonas olímpicas para que no los conocieran los turistas.
Se prohíbe a los judíos permanecer en balnearios y lugares semejantes. Los judíos solo pueden alojarse en hoteles de propiedad de judíos, siempre que en el establecimiento no trabaje ninguna empleada alemana menor de 45 años.
Los estudiantes judíos con ciudadanía alemana no podían presentarse a exámenes para optar títulos de doctorado.
Tras la anexión de Austria los abogados judíos fueron expulsados del foro de Viena y de los hospitales fueron despedidos los facultativos judíos, que constituían la mayoría del cuerpo médico austríaco.
Noche de los cristales rotos, terrorismo generalizado contra los judíos. Fueron destruidas 267 sinagogas y 7.500 negocios. Asesinados 91 judíos. Centenares de judíos se suicidaron o murieron por golpizas.
Noche de los cristales rotos, terrorismo generalizado contra los judíos. Fueron destruidas 267 sinagogas y 7.500 negocios. Asesinados 91 judíos. Centenares de judíos se suicidaron o murieron por golpizas.